viernes, 22 de agosto de 2008

Enseñan habilidades para el Siglo XXI de manera sutil en el contexto de las asignaturas curriculares básicas y de los temas interdisciplinario


Los cambios científicos y tecnológicos que se dieron en el siglo XX, se ven reflejados dentro del siglo XXI, muchos de ellos trasformaron de manera radical la forma de vida de las sociedades y el mundo en general.
Principalmente lo que se hizo a nivel económico en el siglo anterior, fue tan vertiginoso, que realmente teníamos poca conciencia de lo que sucedía, cuando tratábamos de digerir el cambio; ya se encontraba otro en la puerta.
Esto en muchas ocasiones fue espectacular, pero no estábamos preparados para las consecuencias que traería, solo pensábamos en los beneficios del momento.
Poco a poco el espejismo se diluyo y si bien muchas de las cosas que gozamos traen consigo muchas satisfacciones, nos ahorran tiempo y energía, es también justo destacar que esto tiene su contraparte oscura, en donde la destrucción, extinción, explotación etc. juegan un papel poco favorable en este “cuento de hadas”.
Es por lo anterior dicho, que al final del siglo XX; muchos especialistas se pusieron a trabajar en esta parte de la historia y empezaron a enfocarse precisamente en los efectos que se tendrían a largo plazo, sino se ocupaban con responsabilidad, los cambios científicos y tecnológicos.
Y es de este movimiento ideológico, que surge la futurología o megatendencias en donde estas corrientes intentan reconstruir los posibles escenarios que enfrentaría el siglo XXI, específicamente en el año 2025, sino sabemos enfrentar los problemas que estamos creando; con responsabilidad.
Si bien estas tendencias se enfocaron en un principio a los problemas, también empezaron a proponer soluciones en diferentes campos, considerando que la única manera era replantear lo ya caminado, para no seguir profundizando lo errores cometidos.
Al igual que en cualquier ámbito de la sociedad, la educación también tomo su rol y papel protagónico en este cambio de pensamiento y actitud con respecto a las deficiencias del pasado.
Como parte medular, la educación requería de modificar desde el proceso; hasta las perspectivas de su estructura, para lograr con esta visión, darle a los jóvenes las herramientas necesarias parta enfrentar los retos del el siglo XXI.
Hoy las escuelas no pretenden perfiles de jóvenes especializados, esto quedo atrás; en su lugar se requiere de estudiantes que en futuro tengan un aprendizaje integral, para beneficio de los demás y de si mismo.
Para que este objetivo en la educación sea cubierto, se han planteado a futuro una serie de logros, que deben alcanzar los joven a nivel educativo, basándose en conocimientos, habilidades, y competencias; adecuadas y adaptadas a los nuevos tiempos.
Por lo tanto, las asignaturas como el español, matemáticas o historia, por poner un ejemplo; no deben desaparecer sino transformarse. Pero de la misma manera tienen que integrarse nuevas materias que enriquezcan la curricula, para ayudar y apoyar a entender un nuevo mundo. Suenan en un futuro no muy lejano materias como: conciencia global, conocimientos básicos sobre salud, alfabetismo, económico, financiero y de emprendimiento así como también competencias ciudadanas.
Pero no solo en las asignaturas, la educación tiene que dar un giro; lo es de la misma manera en las competencia, que si bien ya se planteaban de forma permanente para este proceso integral, empiezan a aparecer nuevas propuestas de ellas, dentro de la futurología educativa y se escucharan de manera mas cotidiana competencias como: alfabetismo en medios, competencias de pensamiento critico y solución de problemas, por mencionar algunas.
Así de esta misma forma, las habilidades que hoy conocemos, sentaran las bases, para otras nuevas como pueden ser las habilidades transculturales, de liderazgo y por supuesto de adaptación, para poder acceder a un mundo globalizado.
Con estos tres elementos mencionados (conocimientos, competencias y habilidades), la educación del futuro, no estará al margen de los grandes cambios, sentara las bases para trabajos interdisciplinarios y multidisciplinarios, que se requieren y se requerirán para que la educación enfrente los cambios del mundo de manera permanente y sea en adelante parte esencial de él.

2 comentarios:

Mary Carmen dijo...

Hola Bertha:

Su blog realmente atrapa con toda la información que presenta, felicidades.

La reflexión final en su artículo habla de la educación del futuro sin embargo considero que el futuro nos alcanzó haciendo poco, usted misma platea esto y otros compañeros más de la especialidad, y lo que hagamos ahora en nuestras aulas, con nuestros estudiantes se observará en ese futuro del cual hablamos, ¿oh no es así?

Saludos

Lic. Berenice López dijo...

Hola compañera

Su articulo me parece muy interesante aunque le haria una observación respecto a su manejo de los conceptos:conocimientos, habilidades y competencias; hasta ahora en la especialidad he aprendido que esos conceptos son complementarios y ya no vistos como entes distintos.
Además me parece que ha estado muy al tanto de los cambios tecnologicos, no me quedo claro porqué esperamos especificamente el 2025, ojala y en alguna oportunidad se pudiera retomar este punto.